Entiendes, se supone que debo estar empezando con un diario sobre “mi viaje”. Por favor! Puedo ver ahora: Querido Diario, cómo estoy a la deriva de este alocado mar llamado “vida”…No lo creo. Ha sido setenta y cinco días. Amy está enferma de sus padres, quienes de repente empezaron a tener un interés en ella. Y ella está enferma de la gente, quienes continúan preguntándole sobre Julia. Julia se ha ido, y ella no quiere hablar acerca de esto. Pero de todas maneras, ellos no lo entienden. No entienden lo que se siente si te arrebataran a tu mejor amiga. No entienden lo que se siente al saber que es tu culpa. Amy no piensa que sería útil empezar con un diario. En cambio, empieza a escribir cartas a Julia. Pero, como va escribiendo cartas tras cartas, Amy empieza a darse cuenta de que el pasado no era tan perfecto como lo pensaba y el presente también merece una oportunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario